san pedro y san ildefonso
La iglesia de San Pedro y San Ildefonso, originalmente de tres naves románicas, experimentó una remodelación en el siglo XV, financiada por el Obispo Meléndez Valdés, fusionando las naves en una sola con bóvedas góticas. En 1719, Joaquín Churriguera renovó la torre y reformó la fachada norte. Destaca la puerta meridional, influenciada por la puerta del Obispo en la Catedral.
En su interior, alberga los sepulcros góticos de Juan de Aspariegos y Pedro de Mera. Conocida popularmente como San Ildefonso por los restos del Patrono de la Ciudad encontrados en 1260, la iglesia custodia también los restos de San Atilano, obispo de Zamora del siglo X, en la capilla mayor. Desde el siglo XVI, estas reliquias son resguardadas por la Cofradía de Caballeros de San Ildefonso y San Atilano, otorgándoles gran devoción entre los zamoranos.